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Los gatos nos hablan con su cuerpo: las claves para aprender a entenderlos mejor
Los gatos no tienen un comportamiento sumiso ni conciliador, por lo que siempre intentarán evitar un conflicto.
Todos los perros nos hablan con su cuerpo, estas son algunas de las claves imprescindibles para entenderlos mejor.
Gráfico con los gestos clave para entender a los gatos. Gráfico con los gestos clave para entender a los gatos.
Aunque los gatos no tienen fama de ser tan sociables como los perros, la realidad es que, a su manera, ellos también disfrutan de nuestra compañía y además se comunican con nosotros para decirnos cuándo están felices y cuándo no. Sin embargo, como sus habilidades comunicativas han evolucionado más a raíz de su domesticación, no es tan fácil para humanos y gatos entenderse, algo que sí ocurre con los perros.
Mireia Berenguer, especialista en comportamiento felino por la Sociedad Internacional de Medicina Felina (ISFM) y educadora canina en Kireba explica que “debido a su evolución a partir de Felis Silvestris Lybica, una especie solitaria, los gatos no tienen comportamientos de sumisión ni de reconciliación, por lo tanto, su intención ante un conflicto siempre será evitarlo huyendo”.
“Si esto no es efectivo, darán señales de amenaza para aumentar la distancia (lenguaje corporal y vocalizaciones), utilizando la pelea como último recurso”, detalla. "Incluso cuando parecen agresivos, en realidad sólo están tratando de alejar su amenaza y evitar el conflicto".
Qué señales nos indican que el gato quiere distancia
Para comprender mejor lo que nuestros gatos quieren decirnos debemos conocer su lenguaje corporal y su significado. Para indicarle a otro animal o persona que se aleje, el gato intentará parecer más grande. “Lo hará arqueando la espalda, estirando las piernas y mostrando sólo un lado de su cuerpo. También inclinará las orejas hacia atrás, dilatará las pupilas y se le erizarán los pelos”, afirma Berenguer.
Cómo identificar las señales de amenaza de un perro o gato: “Hay que diferenciar entre amenazas ofensivas y defensivas”
“Si esto no funciona, el gato aumentará la intensidad, añadiendo vocalizaciones agonísticas como bufidos, gruñidos o gritos, entre otras”, añade el experto en comportamiento felino.
Si lo anterior no ha funcionado y el ser que considera amenaza está más cerca, el gato lanzará un golpe con la pata, podrá mostrar o no las uñas, e incluso volver a hacerlo acompañado de vocalizaciones, según Berenguer.
“Si la amenaza continúa, el gato puede sentir miedo y por tanto adoptar una postura más agachada, con las patas en contacto con el suelo para poder salir rápidamente si es necesario”, explica el especialista. “Su mirada estará centrada en la amenaza y sus pupilas permanecerán dilatadas. La cola también quedará pegada al cuerpo y las orejas, en este caso, serán aplanadas”.
Otro de los casos que podemos encontrar es el típico de ir a acariciarle y que él no quiere. “Cuando les tocamos demasiado, en lugares que no les gustan o de forma muy intensa, el animal se irrita y se frustra”, afirma Berenguer. “Nos hará señales como mover la cola de un lado a otro, mirará la mano con la que lo estamos tocando, contraerá su piel. Si no nos rendimos, nos morderá por frustración”.
Qué señales nos indican que el gato quiere interactuar
Por el contrario, aunque mucha gente piensa que los gatos son animales ariscos, estos felinos también suelen pedir mimos y quieren interactuar con otros gatos además de con nosotros y tienen gestos corporales con los que nos lo harán saber.
Por ejemplo, si un gato se acerca a nosotros relajado, con la cola levantada y, en algunos casos, con la punta curvada, significa que quiere interactuar con nosotros. Además, también puede emitir algún sonido como trinos o maullidos, según Berenguer.
Los gatos también se frotan contra nosotros, otros gatos y otros seres de su núcleo social para interactuar, como afirma el experto: “Se frotan la cara, luego la cabeza, luego el cuerpo y finalmente entrelazan sus colas; algo que también hacen con nosotros e incluso con los muebles que tenemos cerca cuando están cómodos”.
“Una forma que tienen de saludarnos o animarnos a jugar es rodar o mostrarnos sus agallas”
"No sólo sirve para la cohesión del grupo, sino que también es una forma de dejar sus propias feromonas para crear un aroma comunitario", añade.
Otras señales que indican que el gato se siente cómodo en nuestra presencia es cuando parpadea lentamente, descansa cerca o incluso encima de nosotros o cuando amasa cerca o encima de nosotros también. “Además, una forma que tienen de saludarnos o incitarnos a jugar.